Como normal general, se puede hablar de subestaciones elécricas “elevadoras”, sigtuadas en las inmediaciones de las centrales generadoras de energía eléctrica, cuya función es elevar el nivel de tensión, antes de entregar la energía a la red de transporte.

Las subestaciones eléctricas, que reducen el nivel de tensión hasta valores que oscilan entre los 10 y 66KV y entregan la energía a la red de distribución.

Una de las maniobras más habituales que se realizan en una subestación eléctrica, es la apertura y cierre de interruptores.